A Stewardship Moment
English Version:
For the weekend of September 5/6, 2009
Twenty-third Sunday in Ordinary Time
St. James teaches that those who are poor in the eyes of society
are the ones who have been chosen to inherit the Kingdom
of God. Indeed, we are saved because of our poverty; we are
redeemed out of our need; not because of our material wealth
or achievements that the world finds praiseworthy. St. James
also suggests that we are stewards of others, especially the
poor; and it is how we respond to the poor and needy that will
define our relationship with the Lord. How do we respond to
the less fortunate right within our own parish?
For the weekend of September 12/13, 2009
Twenty-fourth Sunday in Ordinary Time
St. James asks what our love for Jesus Christ can possibly mean
if it does not result in action on behalf of our neighbor. He
suggests that that faith is demonstrated most acutely in care for
the needy, the suffering, and the underprivileged. Stewardship
includes proclaiming the Good News by putting our faith into
action on behalf of others. In what ways have we been willing
to make sacrifices and renunciations for the sake of Jesus
Christ and our neighbor?
For the weekend of September 19/20, 2009
Twenty-fifth Sunday in Ordinary Time
In today’s Gospel, Jesus continues to turn society’s idea of greatness
upside down. He teaches that true greatness lies in being
a servant to others; a good steward of our relationships. We
want success, but Jesus defines success differently than we do.
Jesus redefines our notion of greatness and success. How do
we define success? Is our notion of success the same as what
Jesus teaches?
For the weekend of September 26/27, 2009
Twenty-sixth Sunday in Ordinary Time
St. James warns against accepting the standards of the world
and assuming that what is normative in society needs no countercultural
challenge. The temptation to hoard riches and make
sharp bargains at the expense of the powerless is pervasive
because these things are generally done and look respectable
enough. St. James points to God’s judgment on these attitudes
and actions of amassing wealth and comfort at the expense of
others. How might we better stewards of the material blessings
we have been given?
Spanish Version:
Para el fin de semana del 5/6 de septiembre de 2009
Vigésimo Tercer Domingo del Tiempo Ordinario
Santiago enseña que aquellos que son pobres a los ojos de
la sociedad, son quienes han sido elegidos para heredar el
Reino de Dios. Ciertamente, somos salvados por nuestra
pobreza; somos redimidos de nuestra necesidad; no
por nuestra riqueza material o los logros que el mundo
encuentra laudables. Santiago sugiere también que somos
corresponsables de otros, especialmente del pobre, y es la
forma en la que respondemos al pobre y al necesitado la que
define nuestra relación con el Señor. ¿Cómo respondemos al
menos afortunado dentro de nuestra parroquia?
Para el fin de semana del 12/13 de septiembre de 2009
Vigésimo Cuarto Domingo del Tiempo Ordinario
Santiago pregunta qué puede significar nuestro amor
por Jesucristo si no resulta en acción y en beneficio de
nuestro prójimo. Él sugiere que la fe es demostrada más
profundamente en el cuidado por el necesitado, el que
sufre y el menos privilegiado. La corresponsabilidad
incluye proclamar las Buenas Nuevas poniendo nuestra
fe en acción en beneficio de otros. ¿En qué formas hemos
estado dispuestos a hacer sacrificios y a renunciar a nuestro
confort en el nombre de Jesucristo y para beneficio de
nuestro prójimo?
Para el fin de semana del 19/20 de septiembre de 2009
Vigésimo Quinto Domingo del Tiempo Ordinario
En el Evangelio de hoy, Jesús continúa revirtiendo la idea de
la sociedad acerca de la grandeza. Él enseña que la verdadera
grandeza está en servir a otros; ser un buen corresponsable de
nuestras relaciones. Nosotros deseamos el éxito, sin embargo,
Jesús define el éxito en una forma diferente de nosotros.
Jesús redefine nuestra noción de grandeza y de éxito. ¿Cómo
definimos nosotros el éxito? ¿Nuestra noción de éxito, es la
misma que Jesús enseña?
Para el fin de semana del 26/27 de septiembre de 2009
Vigésimo Sexto Domingo del Tiempo Ordinario
Santiago advierte acerca de aceptar los estándares del
mundo, y pretender que lo que es normativo en la sociedad
no necesita un desafío contracultural. La tentación de
acumular riquezas y hacer regateos ingeniosos a costa del más
débil es persuasiva, ya que estas cosas se hacen y parecen
suficientemente respetables. Santiago señala el juicio de
Dios acerca de esas actitudes y acciones de acumular riqueza
y confort a costa de otros. ¿Cómo podríamos ser mejores
corresponsables de las bendiciones materiales que nos han
sido dadas?
Source: International Catholic Stewardship Council
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